
Elsa Arias, paciente que superó el COVID19: “Toda mi recuperación se la debo a Dios y a los funcionarios del Hospital de Curanilahue”
La Unidad de Paciente Crítico y el Servicio Médico Quirúrgico están viviendo procesos complejos. Producto del aumento de casos, la UPC se ha ido reconvirtiendo hasta lograr trabajar con 10 camas con ventilación mecánica invasiva, aun así hoy trabaja a su máxima capacidad. Lo mismo ocurre en el Servicio Médico Quirúrgico, que de sus 52 camas, entre las áreas respiratorias y no respiratorias, su disponibilidad se ha limitado, obligándola además a asumir un rol importante en el cuidado de pacientes críticos.
Es en estas dos unidades donde Elsa Arias Cabrera de 64 años, se debatió entre la vida y la muerte, pues producto de un contagio por coronavirus su salud se agravó, estando 37 días conectada a ventilación mecánica. Hoy, luego de recibir atención kinesiológica, que es parte de su último proceso de recuperación, nos acoge en su sala y nos cuenta el difícil proceso de luchar contra esta grave enfermedad.
La sra. Elsa recibiendo terapia kinesiológica para mejorar la articulación y movilidad
Sin duda, un proceso difícil al que se repuso. Cuénteme: ¿cómo fueron sus primeros días cuando supo que contrajo coronavirus?
Empecé con problemas respiratorios y fui al Cesfam de Los Álamos, allí me derivaron al Hospital de Cañete y producto de la gravedad de este virus y los problemas que estaba presentando, me trajeron hasta Curanilahue. Acá viví dos procesos fuertes. Si bien, en los dos estuve conectada a ventilación mecánica, en el segundo quedé igual que un bebé: no podía hablar, moverme, comer, usaba paños y me alimentaban por sonda. Así estuve por 37 días.
Y con el tiempo todo fue mejorando, porque la vemos en muchas mejores condiciones.
Claro, empecé a caminar con un burrito, nunca dejando de perseverar, siempre apoyada por los kinesiólogos. Ayer vino el doctor a sacarme la cánula –cánula de traqueotomía- y ya puedo hablar, estoy comiendo solita y en los próximos días debería estar de alta. La verdad es que sin el apoyo de Dios y de los funcionarios de Curanilahue, esto no sería posible.

¿Qué mensaje usted les entregaría a los funcionarios del hospital?
Todo mi amor y reconocimiento para todos ellos, quizás no los vuelva a ver más, pero que esta entrevista quede grabada porque fueron importantes en mi vida. Jamás me voy a olvidar que me hacían trenzas, me peinaban, me hacían cariños, mientras yo no me podía mover. Escuchaba su preocupación y el miedo que tenían que muriera. Son un tremendo equipo y Dios los puso en mi camino para que me sanaran. Muchas gracias a todos.
¿Y a la comunidad, que todavía no le toma el peso a esta pandemia?
¡CUIDÉNSE! Sobre todo a los jóvenes, porque estoy segura que los adultos mayores como yo, nos estamos cuidando. Son los jóvenes quienes están esparciendo este virus, ellos deben cuidarse más, evitar ir al mall, a fiestas o reuniones familiares, porque por un simple beso de saludo o alguna visita a un ser querido, esto puede ser muy grave. Por favor cuídense porque ya habrá tiempo para reunirnos y compartir.
