GABAS: GUÍAS ALIMENTARIAS PARACHILE
1. Consume alimentos frescos de ferias y mercados establecidos
Los alimentos frescos son aquellos que se consumen en su estado natural y perecibles, ya que no tienen aditivos que alarguen su vida útil.
2. Ponle color y sabor a tu día con verduras y frutas en todo lo que comes
Consume al menos 3 porciones de verduras y 2 de frutas al día: Nos aportan vitaminas, minerales y fibra, que promueven la salud y previene enfermedades crónicas.
Con tan solo aumentar 1 fruta o 1 verdura más del consumo habitual se pueden empezar a obtener beneficios.
3. Come legumbres en guisos y ensaladas todas las veces que puedas
Son una buena fuente de nutrientes. Come legumbres en guisos y ensaladas todas las veces que puedas. La cantidad de proteínas de una porción de legumbres guisadas con cereal es similar al de un trozo de carne. El aporte de fibra presente en 1 plato de legumbres cubre entre un 60 a 70% del consumo diario recomendado. Al ser un alimento de origen vegetal no aporta colesterol ni grasas saturadas. Aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales.
4. Bebe agua varias veces al día, no la reemplaces por jugos o bebidas
¿Por qué es importante tomar agua? Repone las pérdidas de agua en el organismo. Mantiene la temperatura corporal. Es importante para la digestión y absorción de nutrientes. Disminuye el estreñimiento. Ayuda al buen funcionamiento del corazón. Contribuye a la prevención de enfermedades renales. Bebe al menos 6 a 8 vasos de agua al día.
5. Consume lácteos en todas las etapas de la vida
Consume 3 porciones diarias: La leche y sus derivados son alimentos importantes para la salud, ya que su consumo previene el desarrollo de diversas enfermedades no transmisibles como obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, y/o la conservación de la funcionalidad de la masa ósea y muscular en la vida adulta.
6. Aumenta el consumo de pescados, mariscos o algas de lugares autorizados
Los pescados, mariscos y algas aportan nutrientes importantes para nuestra salud, debemos incluirlos en nuestra alimentación y en diferentes preparaciones. Un pescado fresco debe tener: su carne firme, sus branquias de color rojo brillante, las escamas no se deben salir, los ojos firmes y redondos y no debe tener olores fuertes ni desagradables. En el refrigerador, deben estar separados de otros alimentos y una vez cocinados, se deben refrigerar nuevamente. Una alternativa es congelarlos o comprar productos congelados los cuales duran de 2 a 4 meses. Una vez descongelados no se pueden volver a congelar. Las conservas también son una opción, elige “al agua” en vez de “en aceite” y lávalas para eliminar el sodio que se usa como conservante.
7. Evita los productos ultraprocesados y con sellos “ALTOS EN”
Los productos ultraprocesados son aquellos elaborados por la industria alimentaria que para acentuar su sabor y darle mayor durabilidad usan saborizantes, colorantes, edulcorantes y preservantes. Además, en su mayoría contienen tienen una gran cantidad de calorías, azúcares, grasas saturadas y sodio los que generalmente tienen sellos de advertencia “ALTO EN”
8. Comparte las tareas de la cocina, disfrutando de preparaciones nuevas y tradicionales
Compartir las tareas del hogar puede mejorar la disposición a preparar comidas, fomentando el consumo de alimentos más sanos, mejorando la capacidad de colaboración, la organización y la instauración de hábitos saludables.
9. En la mesa disfruta de tu alimentación, come acompañado cuando puedas y saca las pantallas
Desconéctate de las pantallas y conéctate con los tuyos. Comer no es solo la ingesta de nutrientes, es un acto cultural y heredable. Es un factor protector contra el sobrepeso y obesidad infantil. Tienen menos probabilidad de presentar trastornos alimentarios. Se fortalecen vínculos afectivos.
10. Protege el planeta, cuida el agua, no botes comida, separa tu basura y recicla
Para tener un plato de comida es necesario que los alimentos hayan pasado por todos los procesos del sistema alimentario hasta que llegan a tu casa y son consumidos o desechados.